Hemos realizado una entrevista a Gustavo Reimondo, mejor apodado Jugo loco quién por vocación es parte de la familia de la calle. En su labor intenta empoderar y brindar apoyo a quiénes lo necesiten. Lo que nunca puede faltar es una taza de leche para compartir con su familia, La familia de la calle.
Hemos realizado algunas preguntas para saber más sobre las barreras a la que se enfrenta la gente que se encuentra en situación de calle, barreras que Jugo loco conoce muy bien, para adentrarnos más en su experiencia hemos realizado las siguientes preguntas.
¿Qué entiende la gente por marginalidad?
Me atormenta cuando la gente me corrige cuando utilizo la palabra marginal. Porque mis amigxs son o fueron todos marginales. Pero sea del tinte que sea, la gente me corrige esta palabra o no la percibe y la iguala a la pobreza o a problemas transversales a toda situación social. Hay una negación a aceptar la palabra, a usarla, a darle un peso, es más la gran mayoría de la biografía no la emplea.
¿Qué se consigue de visibilizar la marginalidad?
Me veo con la obligación de decir las cosas por su nombre, ya que jugo loco (el nombre que me dieron mis amigxs) entiende de marginalidad, sin dejarme de doler la realidad en que viven o vivieron algunos de mis amigxs y de poner en mis palabras la prédica de la esperanza a través de la denuncia de su situación y de visión de este mundo desde su realidad asfixiante y marginal.
Mayra Arena nos relata desde su experiencia, de como ella experimentó esta diferencia entre marginalidad y pobreza. En su relato “El beneficio de ser pobres” detalla de como su madre siempre fue una persona marginal. Sin embargo, ella siendo su hija cada vez que pudo intentó de no formar parte de esta cruda realidad de vivir marginados de la sociedad. Pero no tuvo una vida fácil, ya que, era muy pobre, sin embargo este estado de pobreza le permitía pensar que en algún momento su realidad podía ser mejor. Esforzándose cada día desde muy pequeña para salir adelante. Esto no lo hizo sola, lo hizo con su hijo tampoco lo hizo solo por ella, sino que también por su familia. Recordando muy bien aquellos momentos en los que podía vislumbrar una mejor realidad. Algo que ella nunca perdió fue la esperanza.
“Una vez leí, en esta carrera que estudio con la esperanza de descubrir cómo hacer que los marginales puedan llegar a ser pobres y que los pobres dejen de serlo, una frase que me voló la cabeza. La frase dice “la diferencia entre un marginal y un pobre es que el pobre tiene claro su lugar en el mundo”. El que lo escribió lo hizo, claro, analizando desde afuera. Pero no le erra. El beneficio de ser pobres es que entendés rápido que tenés que adaptarte al medio para sobrevivir. A un marginal como mi vieja, le expliques como le expliques, no lo entiende.
Cuando los leo odiando a ciertos pibes porque sus padres o ustedes mismos fueron pobres y salieron adelante, no puedo ponerme a explicarles esto de que ser pobre es infinitamente menos malo que ser marginal. Es muy largo, es muy complejo, y además no sé si me van a querer escuchar. Por eso estudio ciencia política y por eso estoy segura de que mi hermana estudia para maestra. Para poder explicarles mejor a los marginales, a los pobres y a los que no entienden por qué los pobres siguen siendo pobres. Igual sabemos que estudiemos lo que estudiemos hay gente que no nos va a querer escuchar. Hay gente que no es marginal, pero igual le explicás, y no entiende.” Dice Mayra Arena
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