Nota de los artículos acerca del diseño y desarrollo de software no colonizador.
El desarrollo de servicios y productos que faciliten la transformación social y motiven las esperanzas por un mundo mejor, lo que aquí llamamos “diseño/desarrollo no colonizador”, es posible por medio del encuentro, en igualdad de condiciones, de nuestras burbujas de intereses. Gustavo Reimondo nos relata, desde su propia experiencia y conocimientos en el acompañamiento al marginado, en que consistiría un diseño no colonizador, que persigue, ante todo, la justicia como principal interés.
Un diseño dominante.
El diseño está vinculado estrechamente al bagaje cultural en el que se desarrollan productos y/o servicios, de la índole que fueran. Este diseño funciona porque responde a las expectativas, deseos y necesidades de las personas que participan de dicha cultura. Los participantes asumen como la forma “normal y natural en que las cosas deberían ser”, aceptando pasiva y activamente dicha realidad.
En el ámbito de los negocios, por ejemplo, las personas son vistas como clientes (o potenciales clientes). Esta es la forma básica del modelo de patronazgo moderno, donde no existe una “dominación” directa o llamativa, sino más bien, influencias psicológicas como la oferta y la demanda, la creación de necesidades, etc. (Continúa en la Primera Parte)
El camino del diseño no colonizador.
Entonces, ¿Cuál es el papel del diseñador/desarrollador en este mundo con claras demandas dominantes? El cambio de paradigma a través de la visión por el marginado. Este cambio se produciría, inicialmente, en el aspecto personal, para luego trasmitirlo comunitariamente. Es este contacto personal con la experiencia de vida del marginado, el que conduce progresivamente a una incomodidad con la “normalidad” aceptada. Se construyen lazos, no desde una posición dominante, paternalista o redentora (lo cual suele pasar y no aporta al problema), sino más bien desde la solidaridad transformadora, en igualdad de condiciones, desde el acompañamiento solidario. (Continúa en la Segunda Parte)
Las filosofías y actitudes que nacen dentro de esta “realidad”, nos empujan a esta fiesta de la satisfacción de necesidades biológicas culturales egoístas sin fin. Por desgracia, entre tantas necesidades a satisfacer, la necesidad de justicia, es descartada o relegada a segundo lugar. En esto consiste un diseño no colonizador: un diseño que busque contactar con el mundo del marginado y generar diálogos, sobre todo, relacionados con la justicia, la mayor de las necesidades insatisfechas.
Conociendo el mundo del marginado.
Aquí aparece el proyecto Realidad Empoderada, pensado principalmente para contactar y agrupar agentes sociales y capacitarlos por medio de una herramienta de software. El sistema de Realidad Empoderada está siendo desarrollado desde la concepción filosófica y teológica de la praxis social adquirida por sus creadores en el acompañamiento y convivencia en una relación de “familia de calle”, con amigos y amigas en situación de marginación.
Todo empieza por romper las burbujas de nuestros intereses egoístas. Con este proyecto, se espera producir un efecto de “incomodidad” con la situación del marginado, para que el agente social se entere de su existencia. El resto del camino implica involucrarse con la comunidad marginal, entablar diálogos, acompañar a los que tenga más cercano, cuestionar su propia forma de vida, y compartir ese pensamiento con sus círculos concéntricos. Por el otro lado, con estas modificaciones, permitir a los sectores desplazados organizarse y ser gestores de su propio bienestar.
Diseño que surge del contexto.
En el caso del diseñador/desarrollador, las bases del desarrollo no colonizador están sentadas. Luego sigue la creatividad del autor. Lo que surja después, es incierto, depende de aspectos personales y como oriente su acercamiento al marginado. Esta es la filosofía con la que Gustavo trabaja en sus proyectos. No se trata específicamente de un método de diseño, una forma exclusiva de programación. Es la praxis encarnada en el contexto.
Realidad Empoderada no surge como producto para generar una necesidad de consumo y demanda. Realidad Empoderada surge de la misma necesidad. Es una respuesta concreta, personal y contextual de generar cambios sustanciales en la comunidad de residentes y vecinos, del barrio, de la ciudad, para que ellos tomen acción en la transformación, la búsqueda sincera por la justicia, una relación fraternal con los marginados invisibilizados que tenemos en nuestras localidades. (Continúa en la Tercera Parte)
Conclusión.
El diseñador/desarrollador que baja de su posición acomodada al encuentro del vínculo estrecho, tendrá también el interés de tratar, con el desarrollo de sus servicios y productos, las necesidades del marginado. El desarrollo no dominante y colonizador necesita propiciar la aproximación entre los mundos, en palabra de Gustavo “salir de nuestras burbujas de intereses”, para una conexión directa con el necesitado, que nos haga participar de sus intereses, como nuestros. Donde la justicia sea un interés verdaderamente común.
Fuentes:
«Algoritmos no colonizadores. Una manera de desarrollar software multicultural (primera parte)» , Gustavo Reimondo, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA núm 3 2020
«Algoritmos no colonizadores. Una manera de desarrollar software multicultural (segunda parte)» , Gustavo Reimondo, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA núm 4 2020
«El diseño de servicios y productos como acción de transformación y de esperanza para otro mundo posible (Primera parte)» , Gustavo Reimondo, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA núm 2 2021
«El diseño de servicios y productos como acción de transformación y de esperanza para otro mundo posible (Segunda parte)» , Gustavo Reimondo, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA núm 3 2021
«El diseño de servicios y productos como acción de transformación y de esperanza para otro mundo posible (Tercera parte)» , Gustavo Reimondo, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA núm 4 2021
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